Motos y radares, los ejes de las políticas de seguridad vial en el NOA

La primera reunión coordinada con los funcionarios de la región se desarrolló esta semana en Tucumán. Alarmó a la mesa de trabajo la cantidad de siniestros viales con motocicilistas.

ACTUALIDAD 24/01/2020

Las nuevas autoridades nacionales asumieron en la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) e iniciaron reuniones con funcionarios provinciales para elaborar un plan de políticas públicas que reduzcan la morbimortalidad vial.

La primera reunión, encabezada por el director de la Agencia Nacional, Pablo Martínez Carignano, se desarrolló esta semana en Tucumán, y contó con la presencia del catamarqueño Gustavo Romero, Coordinador Regional del NOA del Consejo Federal de Seguridad Vial.

Los ejes de la reunión fueron en muchos casos comunes, buscando políticas públicas eficientes para el control de la morbimortalidad de los motociclistas.

Los funcionarios plantearon la necesidad de trabajar sobre la concientización preventiva, y la revisión técnica obligatoria para las motocicletas.

La siniestralidad y mortalidad vial de los motociclistas afecta a las provincias del NOA, elevando por encima del 65% la cantidad de fallecidos motociclistas del total en estas cuatro jurisdicciones. Esto alarmó a la mesa de trabajo y se comprometió a la realización de campañas específicas itinerantes, pero con concientización, control y entrega de los elementos de seguridad en los puntos de mayor conflictividad del interior de las provincias.

Otro eje fundamental de la reunión fue el de la radarización de las rutas nacionales, como control de las velocidades en tramos específicos que requieren de mayor atención y obras de mejora.

Para lograr estos objetivos se planteó también un convenio de colaboración interjurisdiccional con las provincias y los municipios donde mayor tasa de siniestralidad y mortalidad vial registran por estas dos causas: motociclistas involucrados y exceso de velocidad.

Carignano afirmó en ese sentido que es fundamental que los planes de acción se concreten en plazos razonables, en una comunicación directa y fluida con todas las provincias y ciudades que consideren a la seguridad vial como una política de Estado.

También se dialogó como un punto pendiente desde hace años la implementación de la educación vial obligatoria en las escuelas, debido a que es la primera causa de muerte evitable en niños y jóvenes en Argentina, lo que no está siendo atendido de forma seria como una problemática urgente.

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