Cinco imprescindibles para abrigar tu cuello con onda

Una de las mejores opciones cuando el frío se deja sentir es contar con alternativas abrigadas, que cuiden la zona del cuello y la espalda, además de sumarle  onda a nuestro look.

En este sentido, si hay algo que sabemos elegir las mujeres son las mejores alternativas (de acuerdo al outfit que deseamos lucir) en bufandas, echarpes, fulares, chalinas y pañuelos. 
Más vigentes que nunca no dejes de ver este top five de favoritos, a la medida de cada necesidad.

 

Complementos únicos

De seda, lana, chenille, lanilla y cuanta textura exista, las opciones para abrigarte suman carácter a tu estilo

1. El echarpe

Se trata de una prenda estrecha y larga como una bufanda pero más ancha que ésta.Definitivamente es un complemento que no podés dejar de sumar para tu outfit “street style”. Según el tono y la textura podés adaptarlo más a la noche o al día.

En general se apoya sobre los hombros y se deja caer por delante, aunque también se puede anudar al cuello o vestir de la manera en que se desee.

2 y 3  bufandas o chalinas 

Se trata de un complemento ideal, caracterizado por ser largo y angosto, ocasionalmente hecho de algodón. Las hay de todas las versiones posibles, con aditamentos fashionistas (o sin ellos); como pompones, mostacillas, piedras etc). ¿Cómo vivir sin ellas?

4. Foulard o fular (traducido del francés, “pañuelo”) 

Conforman una alternativa de vestir que se lleva como accesorio de moda. Suelen ser de gran grosor y con diversa adaptabilidad para tu look: ya sea atado en el cuello, o incluso en la cabeza (muy retro y modernoso a la vez).

En los años sesenta, un creador italiano, Emilio Pucci, fabricó los foulards en seda con motivos de colores vivos. Su ejemplo fue seguido rápidamente por numerosos fabricantes como Hermès y Versace, entre otros grandes de la moda.

5. Pañuelos

Sentadores, elegantes y sobre todo potenciadores de cualquier outfit (ya sea más vibrante, o sobrio), los pañuelos son por lo general grandes aliados del look femenino, en texturas de seda (casi siempre) y anudados de diversas maneras: al frente, al costado o sueltos. ¡Todo vale!