Argentina, con un Lionel Messi intratable, goleó a Estonia por 5 a 0 en un atractivo encuentro disputado este domingo en el estadio del Osasuna, en la ciudad española de Pamplona, y cerró con una sonrisa su gira europea en la que obtuvo la Copa Euroamericana al ganar la Finalissima frente a Italia.

Messi, con cinco goles, a los 7 y 44 minutos del primer tiempo, y a los 1, 26 y 30 del complemento, le dio el triunfo al equipo argentino.

El encuentro tuvo un comienzo arrollador por parte de Argentina, con Messi como bandera y las asociaciones creativas de Rodrigo De Paul y Alejandro "Papu" Gómez, que se adueñaron del juego y generaron varias acciones en las que Julián Álvarez estuvo cerca de abrir el marcador luego de la asistencia de un Joaquín Correa muy activo.

Fueron pocos minutos los que tardó el equipo de Lionel Scaloni en abrir el marcador, ya que en solo seis, Germán Pezzela fue derribado de espalda en el área -tras ganar bien la posición- por el arquero Matvei Igonen y, 60 segundos más tarde, Messi, con un remate cruzado y certero, logró la primera conquista.

Luego de ponerse en ventaja, el escenario futbolístico no cambió: el equipo europeo no abandonó su postura defensiva y la intensificó para que conjunto nacional no logre aumentar la cuenta aunque seguía manteniendo la tenencia de la pelota.

Ante este panorama, Argentina mostró otros recursos para generar peligro y, tanto Messi como Alexis Mac Allister, con remates de media distancia, buscaron ampliar el resultado.

Luego de varios intentos fallidos y sobre el cierre del primer tiempo, De Paul y el "Papu" Gómez combinaron en ataque y, tras la habilitación del jugador del Sevilla de España, Messi controló y con una resolución alta y potente concretó el 2 a 0.

Ya en el complemento, Argentina salió decidido y con la misma firmeza de la primera etapa y al minuto encontró el tercer gol de la mano de su capitán, quien definió con una especie de volea luego de una buena jugada colectiva que terminó con la asistencia de Nahuel Molina con un centro a media altura.

Tras el 3 a 0 -que significó el gol número 84 del rosarino en la Selección, sistemáticamente los dirigidos por Lionel Scaloni desataron un vendaval de situaciones en las que Julián Álvarez y De Paul estuvieron cerca de aumentar la ventaja.

Pero la destacable actuación de Messi no había terminado. Cerca de la media hora de juego y en cuatro minutos, amplió su cuenta personal con dos tantos y volvió a escribir una nueva página destacada en su carrera al convertir por primera vez cinco tantos con la camiseta de la Selección.

A los 26 minutos, Molina recuperó la pelota en una jugada en la que Exequiel Palacios recibió un golpe en su rostro y, mientras todo los rivales observaban, el lateral asistió al astro argentino, quien juntó a un adversario y al arquero a los cuales dejó desparramados con un enganche y definió para el 4 a 0.