El Gobierno enfrenta sus días más difíciles por el temblor de los mercados y la ofensiva del kirchnerismo y los gremios

4/7/2025

En un contexto de turbulencia económica global desatada por el anuncio de un aumento generalizado de aranceles por parte de Donald Trump, el presidente Javier Milei compartió su diagnóstico sobre las causas y posibles consecuencias de esta medida. Más allá del contenido específico de su análisis, esta reacción subraya la prioridad que el mandatario argentino otorga al efecto internacional de las decisiones tomadas por Estados Unidos y su visión sobre la reconfiguración del comercio global.

Según explicó el economista Ramiro Castiñeira en el canal Neura, la estrategia de Trump se basa en una "negociación violenta" para obligar a los países a renegociar las reglas comerciales, con China como principal objetivo debido a sus prácticas consideradas desleales.

La abrupta subida de aranceles ya ha provocado una ola de pánico en los mercados mundiales, desencadenando una guerra comercial a escala planetaria y deprimiendo los precios de materias primas clave para Argentina, como el petróleo y los granos. Este escenario plantea un desafío complejo para la economía argentina, que cuenta con yuanes en sus reservas susceptibles a la depreciación, depende de las divisas generadas por Vaca Muerta (cuya competitividad requiere precios internacionales sostenidos) y se encuentra en una etapa crucial de negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Desde el Gobierno argentino, según pudo confirmar Infobae, admiten que se avecinan días de mayor inestabilidad y un posible deterioro de indicadores sensibles como el riesgo país, el dólar, la inflación y la actividad económica. Estas turbulencias se consideran inevitables en un contexto global convulsionado, aunque reconocen que Argentina enfrenta esta situación con algunas fortalezas, como el control del gasto público.

En respuesta a este panorama, Argentina, a través de la rápida gestión del canciller Gerardo Werthein, ha iniciado conversaciones con la Casa Blanca. El país fue uno de los primeros en sentarse a la mesa de negociaciones con la Secretaría de Comercio estadounidense, liderada por Howard Lutnick. A pesar de la atención mediática que generó su encuentro en Mar-a-Lago, Milei reafirmó ante el núcleo del trumpismo su disposición al diálogo y propuso avanzar en un acuerdo inmediato para llevar los aranceles a 0%.

Un factor relevante es que Milei ejerce actualmente la presidencia pro tempore del Mercosur, un bloque comercial que aplica un arancel externo común del 35% a las importaciones provenientes de Estados Unidos, aunque históricamente ha recibido un trato menos agresivo por parte de Trump, con aranceles impuestos del orden del 10%. El bloque regional se enfrenta ahora al dilema de seguir o no la estrategia bilateral de Argentina con Estados Unidos.

Mientras el equipo económico y diplomático de Milei trabaja para sortear estas pruebas en el plano internacional, el ala política del gobierno enfrenta una creciente ofensiva opositora en el Congreso, liderada por el kirchnerismo y con el apoyo de otros bloques. Esta ofensiva se suma a las presiones de los gremios y organizaciones sociales en la calle, buscando complicar aún más el panorama para la administración libertaria.

En este contexto desafiante, el Gobierno busca retomar la iniciativa política y prepara el anuncio de un decreto desburocratizador impulsado por el ministro Federico Sturzenegger, que incluiría la disolución, fusión y reorganización de dependencias de la administración pública central. Con la tendencia a la baja de la inflación en suspenso por el contexto global, la Casa Rosada parece decidida a profundizar la estrategia de ajuste fiscal.