Milei logró consolidar un tercio en diputados y negociará con los gobernadores desde una posición de fuerza

Superando hasta los pronósticos más optimistas, Javier Milei festejó un batacazo. Con un gran resultado a nivel nacional, La Libertad Avanza (LLA) tendrá a partir del próximo 10 de diciembre un bloque de “93 diputados violetas”, lo que le permitirá “superar con holgura el tercio de la Cámara (86 diputados)” necesario para defender los vetos presidenciales y bloquear cualquier intento de juicio político. De esta manera, el año que viene el Gobierno ya no tendrá problemas para frenar en el Congreso cualquier proyecto de ley que entre en contradicción con el plan económico.

Además, junto a los restos del bloque PRO (14 más 12 que entraron en la lista de LLA), aliados provinciales y ex libertarios, quedará “a tiro de conseguir el quorum (129)” para avanzar con su agenda legislativa. La Libertad Avanza podrá, de esta manera, sostener los vetos presidenciales y bloquear el juicio político, consolidando un piso de gobernabilidad para la segunda mitad de la gestión que no disfrutaron este año.

El resultado de la elección dejó nuevamente a Milei en una posición de fuerza para negociar con los gobernadores, con quienes buscará recomponer el diálogo para avanzar con las reformas estructurales que prometió. Milei apostará a los gobernadores para alcanzar los 129 diputados que garanticen el quorum, pero “la negociación será mucho más amigable de lo que anticiparon” y girará únicamente en torno a recursos económicos, ya que las aspiraciones políticas de los mandatarios tuvieron un baño de realidad. “Queremos invitar a la gran mayoría de los gobernadores que tendrán representación parlamentaria a discutir acuerdos”, dijo Milei en su discurso triunfal.

Los gobernadores nucleados en Provincias Unidas (Córdoba, Santa Fe, Jujuy, Corrientes, Santa Cruz y Chubut) fueron “claros perdedores”. Su proyección como polo de poder y alternativa presidencial para 2027 quedó herida de muerte con la derrota del ex gobernador Juan Schiaretti a manos del debutante libertario Gonzalo Roca y el tercer lugar de Gisela Scalia, vice de Maximiliano Pullaro.

Por su parte, el peronismo contará con una bancada de “97 integrantes” y retendrá la primera minoría, muy importante a la hora de repartir los lugares en las comisiones estratégicas. Fuerza Patria no perdió muchas bancas (junto a sus aliados sumaban 101 escaños), pero seguramente atravesará un período de “turbulencia interna a raíz de la dura derrota electoral”, especialmente en la provincia de Buenos Aires. El peronismo, que deberá repensar su discurso y reconstruir alianzas tácticas, quedará reducido a la impotencia si no logra consensos amplios, ya que Milei podrá vetar todos los embates opositores.

El sector del PRO que empujó para sellar un acuerdo electoral con los libertarios terminó reivindicado, pero “los amarillos no serán aliados irremplazables”. Los libertarios reconocen que prefieren no depender totalmente de Mauricio Macri, por lo que también buscarán alternativas entre los bloques minoritarios, como los cuatro ex libertarios de Coherencia, los dos del MID, y tres radicales “con peluca” (Liga del Interior).

“Nos alegra saber que en muchas provincias las segundas fuerzas no fueron del kirchnerismo, sino del oficialismo provincial. Oficialismos que son actores racionales, pro capitalistas y a los que uno más uno les da dos”, planteó Milei desde el búnker libertario, evidenciando que el nuevo Congreso representa una oportunidad para alcanzar los consensos políticos.