One Shot y Días de Ensueño en la cuerda floja: el sector Pyme articula una propuesta para evitar su final


En una reunión convocada por la Federación Económica de Catamarca, referentes de pequeñas y medianas empresas (Pymes) se congregaron para analizar la situación de los programas "One Shot" y "Días de Ensueño", cuya continuidad se encuentra en vilo tras la suspensión temporal hasta el 21 de abril. El encuentro tuvo como objetivo principal articular una propuesta sólida para presentar al gobierno provincial, buscando asegurar la reactivación de estas iniciativas consideradas cruciales para el sector en un contexto económico complejo.
Durante la transmisión en vivo del debate, se puso de manifiesto el valor de estos programas no solo como dinamizadores del comercio local, sino también como herramientas para formalizar la economía y promover una competencia leal. No obstante, la reciente volatilidad de los precios generó inquietud entre los empresarios, quienes también expresaron su preocupación por la falta de información clara respecto al financiamiento futuro de los programas.
En el transcurso de la reunión, surgió la necesidad de realizar un reempadronamiento de los comerciantes adheridos y de establecer mecanismos de control más rigurosos para garantizar el cumplimiento de las normativas. Algunos participantes manifestaron críticas hacia la gestión gubernamental y sugirieron que la suspensión podría deberse a la escasez de fondos o a prácticas indebidas por parte de algunos comerciantes. En este sentido, se propuso explorar la viabilidad de continuar con los programas incluso sin el apoyo explícito del gobierno provincial.
Las propuestas debatidas abarcaron desde la revisión de los beneficios ofrecidos hasta la exploración de estrategias para estabilizar el panorama económico general. Gabriela, una de las comerciantes presentes, informó sobre la articulación con cámaras económicas de otras localidades como Belén y Tenerife, buscando un enfoque más amplio en la búsqueda de soluciones.
En un intenso intercambio de ideas, los representantes de las Pymes delinearon diversas estrategias para fortalecer la efectividad y el control de los programas. Una de las propuestas centrales fue la creación de un canal de reclamos para que los consumidores puedan expresar su nivel de satisfacción y reportar posibles irregularidades. Asimismo, se planteó la necesidad de fomentar la autonomía de las Pymes, promoviendo la colaboración entre comerciantes para desarrollar un modelo de funcionamiento menos dependiente de los vaivenes políticos.
Andrés Mondo, otro de los participantes, sugirió la posibilidad de solicitar al gobierno subsidios en impuestos municipales y tarifas eléctricas para las empresas que participen en los programas, buscando aliviar la carga financiera. Por su parte, Dona Chava enfatizó la importancia de establecer un diálogo transparente con el gobierno para clarificar su rol y nivel de compromiso con la continuidad de las iniciativas.
La preocupación por la posible exclusión de algunos comercios y la incertidumbre sobre la sostenibilidad financiera de los programas fueron temas recurrentes en el debate. Se señaló que la falta de claridad en estos aspectos genera inseguridad en el sector y podría poner en riesgo los avances logrados hasta el momento.
Al cierre de la reunión, el presidente de la Cámara de Comercio propuso solicitar un encuentro urgente con el gobernador, con el objetivo de obtener definiciones claras sobre el futuro de los programas. "Si no nos dan el 20%, que nos den al menos el 10%", instó, subrayando la necesidad de un compromiso tanto del gobierno como del Banco Nación, entidad que se vería directamente afectada por la interrupción de estos programas debido al significativo volumen de transacciones que generan.
En conclusión, los empresarios coincidieron en la importancia de mantener la unidad y la comunicación activa entre el sector, el gobierno y las entidades bancarias. "Vamos a seguir luchando hasta el final para que no se pierda este apoyo", sentenció uno de los presentes, reflejando la determinación de las Pymes catamarqueñas por encontrar alternativas viables y asegurar la continuidad de los programas de impulso económico.