Más peronismo para salir de la crisis 

No es la primera vez en la historia argentina que le toca al peronismo gestionar las grandes crisis económicas, y en cada oportunidad lo hizo de manera elogiable.

OPINIÓN 23/04/2020

El secretario de la Generación Intermedia de la Junta Departamental Valle Viejo del Partido Justicialista, Juan Álvarez, se refirió al proyecto multipropósito remitido por la intendenta Susana Zenteno al Concejo Deliberante para su consideración.

Adhiriendo a las expresiones públicas de nuestra intendenta, consideramos que las grandes crisis demandan de los dirigentes políticos la generación de medidas creativas y verdaderamente transformadoras; cuanto más aguda es la crisis más profunda ha de ser la reingeniería necesaria. Cabe recordar con ello las palabras de un histórico dirigente del peronismo nacional que sostenía que las grandes crisis son indicadores de la necesidad de los grandes cambios (Vicente Saadi).

No es la primera vez en la historia argentina que le toca al peronismo gestionar las grandes crisis económicas, y en cada oportunidad lo hizo de manera elogiable.

Ahora, una gran crisis, y esta vez de carácter global, afectando a toda la humanidad nos mantiene en vilo, una crisis generada por una amenaza en contra de la vida y la salud de la humanidad, vino para generar además gravísimas consecuencias económicas y sociales, que van a perdurar aún después de que se considere controlada la pandemia, dejando a su paso, desempleo y endeudamiento en el sector privado e imposibilidad de acción por la caída de los recursos en el sector público.

Este mes los Estados provinciales y municipales han visto reducidos en un 70% sus ingresos, una verdadera catástrofe que solo puede ser afrontada mediante la asistencia externa.

Por su parte, el gobierno provincial acordó con los jefes comunales una reingeniería en la redistribución de los recursos de manera tal que se pueda asistir a los municipios en el pago de sueldos. Quedan pendientes los servicios esenciales que deben brindarse a la comunidad a partir del sistema de recaudación propia.

En el caso de Valle Viejo, solo el 10% del universo contribuyente está cumpliendo con el pago de los tributos y esto es debido, fundamentalmente, a la caída de los ingresos que han debido soportar los trabajadores del sector privado, los pequeños comerciantes, productores y emprendedores.

Se hace necesario entonces, generar un mecanismo de redistribución de la carga tributaria, y siguiendo el criterio del gobierno nacional en donde se está pidiendo mayor esfuerzo a los sectores que más pueden.

Se ha propuesto una reforma al sistema tributario que prevé redirigir la carga tributaria sobre los sectores de la economía que han concentrado en este tiempo la mayor cantidad de circulante, debido a que se dedican a la actividad alimenticia, insumos de salud, etc., actualizando la base de tributación. En conclusión, se pretende que paguen los que pueden hacerlo, que cuidemos durante la vigencia de la crisis a los sectores que necesitan ayuda para recuperarse, el criterio es distributivo, progresivo y para nada perjudicial para la gente.

Mantener la situación como hasta ahora implica que sigan siendo sujetos obligados todos los pequeños comerciantes, productores y emprendedores que no pueden ni deben pagar hasta que logremos su recuperación, y en la misma medida siguen siendo obligados los sectores que han recibido ganancias durante esta crisis.

Además, con el propósito de enfrentar el desempleo y generar trabajo genuino sobre la base de la autogestión salarial, y además acompañar en su recuperación a nuestros productores y emprendedores, se ha propuesto la creación de la Valle Viejo SAPEM, la Agencia de Desarrollo Municipal y la Caja de Crédito Municipal.

Todas estas herramientas en su conjunto vienen a conformar un elogiable Plan Estratégico para salir de la crisis que va dejar latente la pospandemia, una medida propia y sensible de un gobierno peronista y popular que prevé solución para la problemática de todos los sectores, y que merece nuestro reconocimiento y acompañamiento.

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