El color blanco vuelve a Ferrari en su SF16-H

SF16-H. Así fue bautizado el nuevo Ferrari pensado para discutirle el dominio de Mercedes en la Fórmula 1. La escudería italiana luce en su creación temporada 2016 reformas tecnologías, mecánicas y decorativas, respondiendo con aprobación a las predicciones establecidas. Las expectativas se multiplicaron con el lanzamiento de este monoplaza diseñado para recuperar puestos preferenciales en la máxima competencia del automovilismo.

Ferrari apostó por la alternancia. La premisa fue cambiar, rejuvenecerse, refundarse. "Esperamos que sea un coche ganador y que se transforme en un mito para nosotros", resumió Maurizio Arrivabene, director deportivo de la compañía. A simple viste, se destaca el regreso del color blanco en tren de rememorar épocas de gloria de la década del 70 y entrelazar lazos estables con el laureado pasado de la escudería. El SF16-H, que recibe nueva nomenclatura haciendo referencia a su motor híbrido, presenta también una silueta revolucionaria. Se trata de un coche nada continuista, con un morro extremadamente corto y la adopción de la suspensión delantera "push rod". El plano aerodinámico resulta impecable, equipado con pontones muy pequeños desde la entrada y muy reducidos en los laterales. El diseñador del monoplaza, Simone Resta, explicó la transformación estructural que asumió la compañía: "Son cambios destinados a cambiar el concepto aerodinámico por completo".

El novedoso anuncio se transmitió vía streaming a través de una moderna plataforma digital en el marco de un programa renovador. La estrategia fue cautivar a los fanáticos vía redes sociales invitándolos a sumar "likes" en Facebook, Twitter e Instagram para presenciar la transmisión en vivo del evento, removiendo de base las presentaciones tradicionales y pretenciosas de los autos de F1. Los diez usuarios que mejor recepción tuvieron en las redes vivieron el momento en la que una lona protectora descubrió el modelo 667 para esta temporada.