Inquietud en LLA por la postura de gobernadores y las dudas sobre el veto a la ley jubilatoria

La bancada de La Libertad Avanza (LLA) manifestó preocupación ante el sorpresivo apoyo de diputados que responden a gobernadores aliados a los proyectos que aprobaron el aumento de jubilaciones y la restitución de la moratoria previsional. Si bien desde el oficialismo buscaron minimizar el impacto, las señales de diferenciación por parte de mandatarios provinciales como los de Córdoba, Tucumán, Salta, Catamarca, San Juan y Santa Cruz no pasaron inadvertidas, generando interrogantes sobre la capacidad del Gobierno para sostener un eventual veto presidencial.

El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, intentó restar trascendencia al sugestivo apoyo de varios legisladores provinciales a las iniciativas opositoras. Sin embargo, fuentes cercanas al oficialismo reconocieron un “cierto grado de preocupación” entre los diputados libertarios.

La Casa Rosada había dejado en claro, durante los días previos a la sesión, que los proyectos relacionados con jubilaciones implicaban un “costo fiscal inaceptable” que pondría en riesgo el superávit fiscal, pilar fundamental del plan económico. En consecuencia, el Gobierno había anticipado abiertamente que el presidente Javier Milei vetaría las leyes en caso de ser aprobadas tanto en Diputados como en el Senado.

El oficialismo había apostado, como dos semanas antes, a impedir el quórum de la sesión. No obstante, en esta ocasión no lo logró, ya que varios gobernadores optaron por diferenciarse y ordenaron a sus diputados colaborar, ya sea con el quórum o directamente con sus votos.

Las razones de esta postura fueron diversas. Por un lado, se trató de “temas sensibles para la sociedad y con alto costo político”, según coincidieron fuentes cercanas a LLA. Pero la principal coincidencia en las filas libertarias radicó en que empezó a influir el “contexto electoral”. Al respecto, un diputado oficialista sintetizó: “LLA está construyendo en todo el país y eso incomoda”.

En la misma línea, un legislador del PRO señaló que los mandatarios provinciales buscaban “mostrarle al Gobierno que los necesita” y consideraron esta una “oportunidad perfecta” para hacerlo, dado que se trata de leyes de “doble vuelta”, es decir, que requieren una ratificación tras un posible veto presidencial. Estas negociaciones se desarrollaron siempre con las alianzas y las listas de candidatos como telón de fondo.

En ese marco, se hizo más clara la actitud de dos diputadas salteñas de Innovación Federal, Pamela Calletti y Yolanda Vega, quienes, a pesar de no haber dado quórum en esta sesión ni en la fallida de dos semanas atrás, terminaron votando a favor del aumento jubilatorio y la moratoria. Ambas legisladoras responden al gobernador Gustavo Sáenz, quien ganó las elecciones provinciales, pero perdió en la capital (distrito que concentra el 40% del padrón) frente a una candidata libertaria, tras no lograr un acuerdo previo.

Tampoco pasó inadvertido el voto afirmativo, tanto para el aumento de jubilaciones como para la restitución de la moratoria, de los tres diputados del bloque Independencia. El gobernador Osvaldo Jaldo había sido el primero en romper el bloque peronista para mostrar su buena sintonía con el gobierno de Milei y lo apoyó sin fisuras en casi todas las votaciones hasta el momento. Sin embargo, los tucumanos no dieron quórum hace dos semanas ni en la sesión de este miércoles, pero luego “jugaron a fondo con la oposición”.

La figura de Mauricio Macri también estuvo presente de alguna manera, ya que sus diputados más cercanos, como María Eugenia Vidal, Silvia Lospennato o Luciano Laspina, optaron por abstenerse en lugar de votar en contra del aumento de jubilaciones, a diferencia de sus compañeros enrolados en el “bullrichismo” o alineados con Cristian Ritondo, quien negocia la alianza entre el PRO y LLA en la provincia de Buenos Aires. “Mauricio decidió mostrar lo que tiene, en algún punto sale perdiendo porque hace dos meses parecía que tenía más de la mitad del bloque y ahora quedó claro que son solo 9”, analizó un diputado “bullrichista”, quien evitó pronosticar si esta jugada fortalecería o complicaría a Ritondo en su negociación bonaerense.

Los gobernadores Claudio Vidal (Santa Cruz) y Marcelo Orrego (San Juan) adoptaron una postura más sutil. El bloque Por Santa Cruz aportó un voto afirmativo y una abstención para el aumento de jubilaciones y para la moratoria, mientras que Producción y Trabajo se dividió con un voto positivo y un ausente.

No obstante, fue determinante el rol del gobernador Martín Llaryora, quien, a diferencia de lo ocurrido dos semanas antes, ordenó a sus diputados dar quórum para permitir el inicio del debate. Sus legisladores, Alejandra Torres, Carlos Gutiérrez, Juan Brugge e Ignacio García Aresca, votaron a favor del aumento de jubilaciones y el bono, pero rechazaron la moratoria, inclinando la balanza para que se iniciara la sesión.

El Gobierno tampoco logró influir esta vez en los diputados catamarqueños de Unión por la Patria, quienes en algunas ocasiones apoyaron al oficialismo, como en la aprobación del RIGI o al ausentarse en la votación del acuerdo con el FMI. En esta ocasión, tres de ellos votaron afirmativamente y uno estuvo ausente. Un diputado “dialoguista” analizó: “Tampoco tenía sentido pagar el costo político de no acompañar una ley a favor de los jubilados que encima el Gobierno ya dijo que iba a vetar”.

Ante el escenario planteado, un legislador libertario expresó su preocupación: “Veo que va a ser difícil sostener el veto, en algunos temas, como el aumento de jubilaciones, estuvimos lejos de los 87. Pero evidentemente, si no podemos sostener el veto, las provincias van a tener que recibir menos”. En la misma sintonía, un diputado del PRO opinó que la estrategia de los gobernadores y de Mauricio Macri no es acertada. “Parece que no conocen a Milei, si tiene que dar el aumento porque no pudo sostener el veto a los primeros que va a recortar es a los gobernadores”, sintetizó.

Ahora, la atención se centró en si el Gobierno logrará demorar o hacer caer los proyectos en el Senado para evitar tener que enfrentar un veto incómodo en la previa de las próximas elecciones. El panorama, según se prevé, será completamente diferente después de octubre.