La emotiva despedida del arzobispo porteño a Francisco: “Fue el padre de todos y hoy lo lloramos”

Con la presencia de la vicepresidenta de la Nación Victoria Villarruel, el gobernador bonaerense Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri, Buenos Aires se suma este sábado a la despedida al papa Francisco con una jornada de actividades a cargo del arzobispo Jorge García Cuerva.

Desde las 10, el titular de la Arquidiócesis porteña encabezó en la Catedral Metropolitana una misa en honor al pontífice, que murió el lunes pasado a los 88 años.

Asistieron 300 sacerdotes, el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, funcionarios de todo el país y más de 70 delegaciones diplomáticas.

También dieron el presente la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio; la legisladora María Eugenia Vidal; el jefe de Gabinete de ministros de la Ciudad, Gabriel Sánchez Zinny, la Directora General de Cultos de la Ciudad, Pilar Bosca; y los ministros y secretarios del gabinete porteño.

Otros dirigentes que estuvieron en la misa en la Catedral fueron el diputado Leandro Santoro, el legislador Maximiliano Ferraro, y el senador nacional Alfredo De Angeli.

Desde la madrugada, en la Catedral hubo una vigilia con canciones, velas y banderas en medio de la tormenta, a la espera de la misa porteña y del funeral en la Plaza San Pedro del Vaticano.

“Fue un papa por y para los pobres”, lo despidió García Cuerva durante su discurso. “Fue el padre de todos y hoy lo lloramos”, agregó.

“No terminamos de comprender ni de dimensionar su liderazgo mundial. Lloramos porque ya lo extrañamos mucho y no queremos que nos pase lo que cantaba Carlos Gardel en uno de los tangos: las lágrimas taimadas se niegan a brotar y no tengo el consuelo de poder llorar”, expresó el arzobispo.

Y siguió: “Recordemos palabras del Papa cuando nos decía ‘Al mundo de hoy, nos falta llorar’, lloran los marginados, aquellos que son dejados de lado, pero aquellos que llevamos una vida más o menos sin necesidades, no sabemos llorar”.