No aprende más: Bolsonaro y otro gesto que despertó las críticas

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, uno de los pocos líderes mundiales reacios a extremar las medidas preventivas contra el coronavirus, volvió hoy a caminar entre simpatizantes, sin barbijo y sin distaciamiento social, durante un viaje a Goiás para asistir a la inauguración de una planta de energía solar en un complejo hotelero.

El mandatario permaneció tres horas en la ciudad de Caldas Novas, una de las más turísticas del estado Goiás gracias a sus aguas termales, y solo utilizó el tapaboca una vez que estuvo sobre el escenario.

Sin embargo, el 20 de julio pasado la municipalidad de Caldas Novas emitió una resolución que obliga a turistas y ciudadanos a usar tapabocas.

Incumpliendo las normas básicas de cuidados sanitarios, como el distanciamiento social y la protección personal, el jefe del Estado llegó al complejo hotelero, caminó entre la multitud, saludó y se tomó fotos con sus seguidores.

Luego, Bolsonaro se tropezó al subir al escenario del complejo hotelero, se colocó el tapacobas y pronunció su discurso.

“Dije que el sol no pagará impuestos”, enfatizó, en relación a la producción de energía solar, previo a la inauguración de la usina de 72.000 metros cuadrados que abastecerá los parques acuáticos del complejo turístico, según el sitio web G1, de la cadena de medios Globo.

Además, Bolsonaro, quien contrajo coronavirus el pasado mes de julio, volvió a defender el uso de la hidroxicloroquina para los pacientes infectados, pese a que la Organización Mundial de la Salud reiteró en varias oportunidades no utilizar el medicamento para tratar el virus.