Las autoridades indias confirmaron este jueves que más de 260 personas fallecieron en el accidente del vuelo de Air India que se dirigía desde Ahmedabad a Londres. La aeronave, un Boeing 787-8 Dreamliner, se estrelló pocos minutos después de haber despegado, impactando sobre una residencia estudiantil, en una de las peores tragedias de la aviación de la última década.
El subcomisario de policía Kanan Desai declaró a los periodistas que “han llegado 265 cuerpos al hospital, según el mensaje que hemos recibido”. Vidhi Chaudhary, otra alta funcionaria policial, agregó a la agencia Reuters que esto incluyó a “algunos estudiantes luego de que el avión chocara con el edificio donde estos se encontraban”. En medio del caos de los trabajos de rescate, entre el fuego y los escombros, se confirmó la supervivencia de un ciudadano británico, identificado como Ramesh Viswashkumar, quien se encontraba sentado junto a la salida de emergencia.
Viswashkumar, de 40 años, quien volaba en el asiento 11A, relató: “Treinta segundos después del despegue, hubo un ruido fuerte y luego el avión cayó”. Chaudhary, por su parte, indicó que no podía descartarse la posibilidad de que hubiera más sobrevivientes del vuelo en los hospitales.
El gobierno indio, en tanto, abrió una investigación urgente para determinar las causas del accidente. El ministro del Interior, Amit Shah, informó que “el ministro de Aviación ha ordenado que la investigación se lleve a cabo rápidamente”. Shah aseguró que el Gobierno central fue alertado a los diez minutos del siniestro y que todas las agencias estatales y federales trabajaron de forma coordinada en las operaciones de rescate.
El ministro Shah afirmó este jueves que la intensidad del fuego tras el accidente hizo imposible rescatar con vida a más pasajeros. “El avión transportaba casi 125.000 litros de combustible y, debido a la alta temperatura, no había posibilidad de salvar a nadie. Visité el lugar del accidente. La recuperación de los cadáveres está casi completa”, declaró. A bordo de la aeronave viajaban 230 pasajeros y 12 miembros de la tripulación. De los pasajeros, 169 eran ciudadanos indios, 53 británicos, siete portugueses y uno canadiense.