El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dio a conocer un dato que refleja la persistente fragilidad económica de los hogares argentinos: en abril de 2025, una familia tipo requirió la suma de $1.110.063 para superar la línea de la pobreza. Este incremento del 0,9% en la canasta básica total (CBT) durante el cuarto mes del año se suma a un aumento acumulado del 8,4% en lo que va de 2025.
Por su parte, la canasta básica alimentaria (CBA), que mide el umbral de la indigencia, también experimentó un aumento del 1,3% en abril. De esta manera, una familia tipo necesitó $502.291 tan solo para cubrir sus necesidades alimentarias mínimas. En términos interanuales, la CBT acumula un incremento del 34%, mientras que la CBA asciende al 34,6%.
El informe del INDEC detalló que, para no ser considerado pobre en abril, un adulto necesitó ingresos superiores a los $359.244, mientras que para no caer en la indigencia, ese monto se ubicó en $162.554. Al analizar diferentes conformaciones familiares, se observó que una familia de tres integrantes necesitó más de $399.882 para cubrir la CBA y más de $883.740 para la CBT. En el caso de una familia de cinco integrantes, estos valores ascendieron a $528.300 para la canasta alimentaria y $1.167.542 para la canasta total.
El último dato oficial de pobreza, correspondiente al segundo semestre de 2024, reveló que el 38,1% de las personas y el 28,6% de los hogares se encontraban bajo la línea de pobreza. En cuanto a la indigencia, afectó al 8,2% de las personas a nivel nacional, lo que representó una disminución de 9,9 puntos porcentuales con respecto al informe del primer semestre del mismo año. Sin embargo, estas nuevas cifras de las canastas básicas evidencian la continua presión inflacionaria sobre los ingresos de las familias y la dificultad para acceder a los bienes y servicios esenciales.