El Gobierno de Catamarca concretó un avance significativo en la pavimentación y las obras complementarias de la emblemática Cuesta de Zapata, una arteria vial de vital importancia que conecta estratégicamente las localidades de Londres y Tinogasta, en el corazón del Oeste provincial. Los trabajos, que marchan a un ritmo sostenido, generan gran expectativa en la región por el impacto positivo que tendrán en el desarrollo productivo, turístico y social.
El intendente de Londres, Roberto Rodríguez, no ocultó su satisfacción al constatar el progreso de la obra. En sus declaraciones, el jefe comunal destacó un hito importante: “Ya se han completado 23 kilómetros de apertura de ruta desde el empalme con la Ruta 40 en dirección a Tinogasta”. Este avance representa una parte sustancial del proyecto y evidencia el compromiso del gobierno provincial con la recuperación de esta vía fundamental. Es importante señalar que, de manera simultánea, la Dirección Provincial de Vialidad también lleva adelante trabajos de apertura de traza desde el extremo tinogasteño de la Cuesta, lo que demuestra un abordaje integral de la obra.
La primera etapa de este ambicioso proyecto vial abarca la ejecución de importantes obras de infraestructura que garantizarán la durabilidad y funcionalidad del camino. Entre estas tareas, se incluye la construcción de badenes y alcantarillas, elementos esenciales para el correcto drenaje y la seguridad de la vía. Al respecto, el intendente Rodríguez remarcó: “Esto representa un gran avance para nuestras comunidades. Es una obra largamente esperada y esperamos verla finalizada muy pronto”. Asimismo, el jefe comunal resaltó el apoyo fundamental del Gobierno provincial en la concreción de esta obra de gran envergadura, así como en otras iniciativas que se están llevando a cabo en la jurisdicción de Londres.
La recuperación integral de la Cuesta de Zapata se enmarca dentro de un plan estratégico del Gobierno de Catamarca para fortalecer la conectividad vial del oeste provincial. Esta mejora en la infraestructura tendrá un impacto directo y positivo en diversos aspectos clave para el desarrollo de la región, impulsando la actividad productiva, fomentando el turismo y facilitando la integración social de las comunidades.
Además de su importancia económica y social, la recuperación de la Cuesta de Zapata tiene un valor histórico y cultural significativo. Esta ruta provincial, que en su momento formó parte del trazado de la emblemática Ruta Nacional 40, había caído en desuso debido al deterioro del camino. En el pasado, esta vía fue un eje fundamental para el intercambio comercial entre Tinogasta y Belén y, además, integra el antiguo y valioso trazado del Camino del Inca, lo que la convierte en un corredor turístico y cultural de gran potencial que se busca recuperar y preservar para las futuras generaciones.