El radicalismo, liderado por el gobernador Carlos Sadir y con la influencia de Gerardo Morales, obtuvo una contundente victoria en las elecciones legislativas de Jujuy, superando por más de 15 puntos a La Libertad Avanza (LLA), que se consolidó como la segunda fuerza política en la provincia. El peronismo, dividido, quedó relegado al tercer y quinto lugar.
La alianza “Jujuy Crece”, una versión local de Juntos por el Cambio que incluye a 40 partidos, se impuso con claridad, especialmente en el interior de la provincia, tradicional bastión peronista. “Estamos contentos porque el pueblo jujeño ha ratificado el triunfo de un proyecto político y no de una aventura”, declaró Alberto Bernis, vicegobernador de Jujuy, celebrando la victoria.
Con una baja participación, Jujuy renovó 24 de las 48 bancas de su Legislatura. El oficialismo, que ponía 18 bancas en juego, logró retener al menos 12, manteniendo la primera minoría y la posibilidad de conservar el quórum propio.
La Libertad Avanza, con el armado de Ezequiel Atauche y Manuel Quintar, obtuvo el segundo lugar, superando el 20% de los votos. Destacan el apoyo recibido en la capital jujeña, donde se concentra el 38% del electorado. Por primera vez, los libertarios tendrán representación en la Legislatura, con siete legisladores.
El Partido Justicialista, que se presentó dividido, quedó relegado al tercer lugar, con una lista encabezada por La Cámpora y Rubén Rivarola, que apenas superó el 10% de los votos. El bloque Justicialista, que ponía en juego seis de sus doce bancas, perdió la mayoría.
El Frente de Izquierda y los Trabajadores, con Alejandro Vilca como candidato, obtuvo el cuarto lugar, superando el piso del 5% y ampliando su bloque legislativo. La agrupación Somos Más, liderada por Carolina Moisés, no logró superar el piso para ingresar a la Legislatura.
La participación en las elecciones fue del 63%, sobre un padrón de 598.408 electores.