En la cuarta votación del segundo día de Cónclave, los 133 cardenales reunidos en la Capilla Sixtina lograron elegir al nuevo Papa, quien tomará las riendas de la Iglesia Católica tras el fallecimiento de Francisco.
Pasadas las 19 horas (hora local en el Vaticano), una columna de humo blanco emergió de la chimenea vaticana, anunciando al mundo que el Cónclave había alcanzado el consenso necesario para designar al nuevo Sumo Pontífice.
Con la esperada “fumata blanca”, se activó el protocolo ceremonial que precede al anuncio oficial del nombre del nuevo Papa. En las próximas horas, su rostro y la decisión del Colegio Cardenalicio serán revelados desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, ante la multitud de fieles que se congregó ansiosamente en la plaza.
La Iglesia Católica entra así en una nueva etapa, marcada por los desafíos globales, la necesidad de renovación interna y una profunda expectativa entre fieles y observadores de todo el mundo.