Agustín Tapia y Arturo Coello reafirmaron su dominio en el circuito Premier Padel al conquistar el título en la etapa de Bruselas, venciendo en una emocionante final a sus acérrimos rivales, Federico Chingotto y Alejandro Galán, la segunda mejor pareja del ranking mundial. El encuentro, que significó la decimoséptima final entre ambos dúos, dejó momentos espectaculares, especialmente gracias a la magia del argentino Agustín Tapia.
A pesar de un inicio cuesta arriba, cediendo el primer set por un contundente 6-2, Tapia y Coello demostraron su fortaleza y conexión en la cancha. En el segundo parcial, lograron reponerse y a partir de allí, el “Mozart de Catamarca” desplegó un repertorio de golpes que enloquecieron al público belga y al relator oficial del torneo.
Chingotto y Galán, quienes no logran vencer a la pareja número uno del mundo desde hace 294 días, vieron cómo la genialidad de Tapia los frustraba en varios momentos del partido. Sin embargo, la jugada que se llevó todos los flashes ocurrió en el tercer set, cuando el marcador se encontraba igualado 1-1. Tras un remate de Galán que salió por tres metros, Tapia leyó la trayectoria de la pelota, salió de la pista y, al ver que se alejaba de su alcance, se lanzó en una espectacular “palomita” de espaldas, definiendo el punto con una sutileza que dejó la bola muerta en la red.
La reacción del relator español fue de pura incredulidad: “¡Estás loco Tapia! Qué barbaridad del Mozart de Catamarca. Genio, artista, animal. De espaldas, sin mirar, de cabeza. No puede ser”. Incluso su compañero, Arturo Coello, le había manifestado su asombro durante un descanso: “Si sigues haciendo esto sin volverte loco, eres un fenómeno”.
Tras la épica victoria, Agustín Tapia agradeció el apoyo del público: “Gracias a toda la gente que ha estado aquí durante toda la semana. Es un placer para nosotros jugar aquí. Cada partido contra ellos es una auténtica batalla y es bonito haber ganado otra”.
Esta victoria en Bruselas no solo significó la novena consecutiva ante Chingotto y Galán en una final, sino que también representó el título número 21 en el circuito Premier Padel para la imparable dupla de Agustín Tapia y Arturo Coello, consolidando aún más su dominio en el pádel mundial.