El reciente fin de semana largo de principios de mayo dejó un balance positivo para el sector turístico de Catamarca, con un promedio de ocupación hotelera del 64% a nivel provincial y una estadía promedio de 3 días. La ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca se erigió como el principal polo de atracción, impulsada por la tradicional festividad en honor a la Virgen del Valle, cuyo cierre se produjo este domingo con la multitudinaria procesión.
La secretaria de Gestión Turística, Evangelina Quarín, destacó el “buen movimiento turístico” registrado, especialmente en la capital provincial, donde la celebración de la Virgen del Valle atrajo a un gran número de visitantes. Asimismo, resaltó el desempeño turístico de otras localidades como Antofagasta de la Sierra, Fiambalá y Belén, que también reportaron buenos niveles de ocupación hotelera.
La agenda de actividades en la capital comenzó el jueves con festejos por el Día del Trabajador en la Casa de la Puna, que incluyeron espectáculos musicales, ferias, talleres y una variada oferta gastronómica. Además, en el Pueblo Perdido de la Quebrada, los visitantes pudieron disfrutar de propuestas culinarias con ingredientes nativos a través de “Mapa de Sabores”, culminando con la tradicional procesión en honor a la Virgen del Valle, patrona Nacional del Turismo.
El interior provincial también experimentó una afluencia significativa de turistas. Localidades como Antofagasta de la Sierra y Fiambalá registraron altos porcentajes de ocupación hotelera, donde los visitantes disfrutaron de paisajes únicos, recorridos en bicicleta y las tradicionales travesías en camionetas 4×4. En Barranca Larga hubo una feria artesanal, mientras que Villa Vil ofreció propuestas de trekking de tres días con acampe nocturno. Andalgalá fue sede del Desafío Argentino de speed trike y drift trike, Tinogasta organizó city tours por plazas, iglesias, museos y bodegas, y en Hualfín se realizaron salidas de trekking a Los Colorados.
Santa María también contó con una interesante propuesta de turismo activo, atrayendo a una gran cantidad de visitantes que disfrutaron de trekking al cerro de colores y El Chorro, rapel, cicloturismo por el circuito Fuerte Quemado y Chañar Punco, y alquiler de bicicletas para recorrer los campos teñidos del rojo intenso del pimiento, característico de los Valles Calchaquíes en esta época del año.
Este importante movimiento turístico, que involucró a 12.710 visitantes, generó un impacto económico estimado en $2.300 millones, distribuidos a lo largo de toda la cadena de valor del sector, incluyendo alojamiento, gastronomía, prestadores de turismo activo, comercios y combustible, entre otros.