La Iglesia Católica deberá esperar para conocer a su nuevo líder. En la tarde de este miércoles, el Vaticano emitió la tradicional fumata negra desde la chimenea de la Capilla Sixtina, indicando que los 133 cardenales reunidos en cónclave no lograron alcanzar un consenso en la primera ronda de votación para elegir al sucesor del papa Francisco.
El humo oscuro que se elevó señaló que ningún candidato obtuvo los dos tercios de los votos necesarios para ser proclamado como el nuevo pontífice. La fumata negra mantiene viva la expectativa dentro de la Iglesia Católica y en el mundo entero, que aguarda la señal blanca que anunciará la elección del 267º Papa.
Las deliberaciones entre los cardenales electores continuarán a puertas cerradas, siguiendo un proceso tradicional que se caracteriza por estrictas normas de confidencialidad y un ambiente de oración. Se espera que las próximas votaciones se lleven a cabo en las próximas horas, mientras la Iglesia busca al sucesor de Francisco.