La relación entre la Casa Rosada y los gobernadores atraviesa un momento de alta tensión, marcada por diversos reclamos provinciales y el malestar generalizado por una reciente medida del Gobierno que modifica el flujo de fondos coparticipables. A esto se suma la preocupación de los mandatarios por el nuevo “Súper IVA” que el Ministerio de Economía planea implementar.
Este martes, gobernadores de distintas provincias se reunirán en Paraná, en el marco de un seminario organizado por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y el Gobierno de Entre Ríos, liderado por Rogelio Frigerio. Entre los confirmados se encuentran Axel Kicillof (Buenos Aires), Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Raúl Jalil (Catamarca) y Sergio Ziliotto (La Pampa), quienes estarán acompañados por el presidente del CFI, Ignacio Lamothe.
El objetivo principal del encuentro es debatir los desafíos del desarrollo productivo de las provincias. Sin embargo, este panorama podría verse alterado por las modificaciones impositivas propuestas por el Gobierno nacional. El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó recientemente que su reforma tributaria incluirá una modificación en el esquema del IVA, generando preocupación entre los gobernadores.
Caputo explicó que la reforma busca “dividir el IVA”, asignando un 9% a la Nación y dejando el resto a las provincias para su libre definición, con el objetivo de fomentar la “competencia fiscal”. Las provincias comenzarían con un 12%, que podrán disminuir o no según el caso.
La implementación de este “Súper IVA” genera incertidumbre entre los gobernadores, quienes temen que pueda profundizar las desigualdades entre las provincias. Algunos ya especulan sobre cómo funcionaría el esquema, advirtiendo que “no todos tienen los mismos recursos y eso ya te marca una brecha”.
Además del “Súper IVA”, los gobernadores están molestos por una reciente medida del Gobierno que modifica el esquema de anticipo del Impuesto a las Ganancias y las retenciones del IVA en operaciones aduaneras. Esta medida, que reduce temporalmente los fondos coparticipables que reciben las provincias, impactará negativamente en sus finanzas, especialmente en junio, cuando deben pagar los aguinaldos de los empleados públicos.
Otros reclamos de los gobernadores incluyen la reactivación de la obra pública nacional, el pago de las deudas previsionales de ANSES y la transferencia de rutas nacionales a las provincias.
A pesar de los reclamos, el Gobierno nacional defiende sus medidas y asegura que no hay cambios sustanciales en la coparticipación. En cuanto a las deudas previsionales, el Ministerio de Economía afirma que está en conversaciones con todas las provincias y que busca utilizar el Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas (REOR) para resolver el problema.
La tensión entre el Gobierno nacional y los gobernadores plantea un escenario complejo, donde las decisiones económicas y fiscales impactan directamente en las finanzas provinciales y en la relación política entre ambos niveles de gobierno.