El ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que en las próximas semanas el Gobierno nacional presentará una nueva estrategia con el fin de impulsar la circulación de dólares dentro de la economía argentina. Esta política, que según sus propias palabras “va a sorprender”, se enmarca en el proceso de remonetización que el equipo económico está llevando adelante.
Si bien los detalles específicos de estas medidas aún no se hicieron públicos, el objetivo primordial resulta evidente. “Nosotros hoy tenemos el desafío de monetizar la economía más porque está en un nivel de monetización muy bajo, de poco menos de la mitad de lo que es normalmente”, explicó el ministro ante empresarios y ejecutivos del sector financiero. Asimismo, señaló que los fondos obtenidos a través del Bopreal, un bono en dólares, serán utilizados para fortalecer las reservas y, eventualmente, cancelar deuda en caso de que los bancos no refinancien completamente los vencimientos en pesos.
Caputo también manifestó que la meta del Gobierno es que la economía “se monetice para que el nivel de crecimiento se mantenga o suba”, sin establecer una preferencia entre pesos o dólares para este proceso: “Estamos en competencia de monedas”. La expectativa oficial radica en que la nueva medida, que se dará a conocer en el corto plazo, incentivará un mayor uso del dólar en las transacciones cotidianas.
En este contexto, la posibilidad de que Mercado Pago y otras fintech puedan ofrecer cuentas CVU en dólares ya se encuentra en la agenda del Banco Central, aunque sin una fecha de implementación concreta. Si bien la autoridad monetaria admite que la medida está bajo análisis, otras fuentes del sector financiero aseguran que su disponibilidad no será inmediata debido a las numerosas complejidades que implica su implementación.
Esta estrategia oficial de promover una economía bimonetaria se alinea con los compromisos asumidos ante el Fondo Monetario Internacional (FMI). En sus informes más recientes, el organismo multilateral destacó el interés del Gobierno argentino en permitir una mayor coexistencia entre el peso y el dólar como parte de su programa de estabilización.
Un aspecto resaltado por el Fondo fue el significativo volumen de activos que los argentinos mantienen fuera del circuito financiero. En un comentario reciente, su directora gerente, Kristalina Georgieva, mencionó: “Me dijeron, no sé si es verdad, que hay más de 200.000 millones de dólares bajo el colchón y Dios sabe dónde. Si ese dinero se invierte en Argentina, imaginen lo que sería ese país”.
Este número, estimado por el staff técnico del FMI en el informe que acompañó el acuerdo más reciente, sugiere un importante potencial de fortalecimiento de los flujos de capital en el futuro, gracias al “gran volumen de activos mantenidos en el exterior por el sector privado argentino (estimado en más de 200.000 millones de dólares), junto con un sector corporativo con niveles de deuda muy bajos y balances sólidos”. Por su parte, el Indec reportó activos externos por USD 428.000 millones, de los cuales USD 240.000 millones corresponden a moneda y depósitos.
El FMI también vinculó el proceso de remonetización con el blanqueo de capitales, donde durante una ventana de tres meses en 2024 se declararon activos por más de USD 20.000 millones, lo que permitió un crecimiento en los depósitos bancarios en moneda extranjera y una ampliación en la capacidad de crédito en dólares. Otro avance regulatorio fue la autorización de pagos con tarjeta de débito en dólares, aunque su implementación efectiva aún no se concretó.
En esta línea, el Gobierno busca mejorar la infraestructura que facilite la circulación de dólares en el sistema financiero local. Desde la Secretaría de Comercio afirmaron que la parte transaccional ya fue implementada, pero aún falta fortalecer la “autopista” para estos flujos, tarea que recae en el Banco Central.
El objetivo macroeconómico detrás de esta estrategia es evitar que una política monetaria contractiva termine por frenar la actividad económica. En palabras del equipo económico, “necesitamos que se remonetice más la economía”. La gestión de Caputo aspira a reactivar el circuito monetario tanto en pesos como en dólares para asegurar que el sistema cuente con el “combustible” necesario.
Según datos del Banco Central, en marzo se registraron 1,7 millones de operaciones en moneda extranjera por un total de USD 2.579 millones. Sin embargo, este volumen aún representa una porción minoritaria, apenas el 0,3% del total de pagos registrados en el sistema.
Finalmente, en las conversaciones entre el Gobierno argentino y el staff del FMI se analizó la experiencia de países como Perú y Uruguay en la implementación de esquemas bimonetarios. El organismo consideró que el camino hacia un tipo de cambio flexible y la coexistencia de monedas puede contribuir a reducir la inflación de manera sostenida en contextos de alta dolarización.