La Justicia transformó el régimen de detención de José Alperovich, ex gobernador de Tucumán, quien fue hallado culpable de nueve hechos de abuso sexual y condenado en 2024. Tras permanecer en prisión efectiva en el Penal de Ezeiza desde su sentencia, Alperovich recibió la autorización para cumplir el resto de su pena bajo arresto domiciliario.
La decisión fue tomada por el juez Juan Ramos Padilla, quien dictó la condena de 16 años de prisión por delitos sexuales el 18 de junio de 2024. Luego de varias solicitudes presentadas por la defensa del ex mandatario, el juez le concedió este beneficio previsto por la ley.
Ramos Padilla resolvió otorgar el arresto domiciliario al ex gobernador tucumano bajo estrictas condiciones, entre las cuales se incluyó el pago de una caución real de 400 millones de pesos y la utilización de una tobillera electrónica.
El proceso judicial contra Alperovich tuvo un impacto a nivel nacional debido a su notoriedad política y la gravedad de los cargos imputados, los cuales fueron denunciados por una sobrina del ex funcionario. Las agresiones, según consta en los expedientes judiciales, ocurrieron en diferentes domicilios tanto en la provincia de Tucumán como en la Ciudad de Buenos Aires, durante un periodo comprendido entre finales de 2017 y marzo de 2018.
La concesión de la prisión domiciliaria se produjo después de varios rechazos a las solicitudes de morigeración de las condiciones de detención presentadas por la defensa. La decisión respondió a consideraciones de salud y la avanzada edad del condenado, factores que la defensa presentó como argumentos ante el tribunal.
Sin embargo, la condena de 16 años de prisión impuesta a Alperovich se mantuvo vigente, al igual que las restricciones accesorias dictadas en la sentencia. En su resolución, Ramos Padilla subrayó que la decisión “no constituye un privilegio ni un acto de compasión”, sino que se trató de una atribución legal basada en el cumplimiento de requisitos específicos.
La prisión domiciliaria será cumplida en uno de los departamentos del imputado ubicado en el barrio porteño de Puerto Madero, uno de los lugares señalados por la denunciante como escenario de los primeros abusos. Además, el juez impuso la prohibición total de contacto con la víctima y su entorno familiar por cualquier medio de comunicación, ya sea directo o indirecto.
Asimismo, señaló que Alperovich “deberá abstenerse de realizar menciones públicas o publicaciones que directa o indirectamente puedan afectar a MFL o su entorno”. En los fundamentos del fallo, Ramos Padilla también mencionó la conducta de la denunciante durante el proceso, destacando su actitud procesal ejemplar, guiada por “la búsqueda de justicia y verdad”.
El ex gobernador fue condenado por nueve hechos de abuso sexual, seis de ellos con acceso carnal y otros tres en grado de tentativa, todos ellos imponiendo una relación asimétrica de poder por su vínculo parental y por haber sido cometidos en un contexto de poder político otorgado por su cargo. Su situación judicial permanece abierta, a la espera de la instancia de apelación y revisión del fallo condenatorio. Mientras tanto, permanecerá bajo arresto domiciliario, monitoreado por dispositivos de control y bajo supervisión judicial permanente.